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Han pasado dos meses y por fin el Ayuntamiento de Elche comienza las obras. Las máquinas esperan para empezar a sellar con cemento el túnel de 52 metros que excavaron unos ladrones este verano para acceder a una sucursal del Banco Popular. Según la Policía se trató de una auténtica obra de ingeniería. Ahora, como comentaba esta mañana el concejal de Vía Pública de Elche, Manuel Rodríguez, esa proeza de la ingeniería para robar un banco va a ser cegada con mortero. Durante un mes la banda excavó un túnel de más de un metro de altura en el sótano de una vivienda situada a dos manzanas de la sucursal bancaria. La Policía encontró picos y palas en el interior del túnel, pero los ladrones emplearon además maquinaria sofisticada para atravesar las paredes de piedra que encontraron a su paso. 150 metros de agujero que terminaban en la cámara acorazada del banco, que pretendían volar para hacerse con su botín. Antes habían estudiado la cartografía. Comprobaron cada milímetro, las tuberías y las canalizaciones de telefonía para evitar roturas que les delataran.

-Redacción-