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Sin estos depósitos las inundaciones serían mucho peores y el agua negra acabaría en ríos sin depurar. Por esos dicen que el cuidado del mar empieza en lugares que podrá ver clicando la imagen. El cambio climático provoca que las lluvias torrenciales sean cada vez más violentas. Esta semana vimos Buenos Aires inundado. ¿Cómo tragar tanta agua una ciudad y que no colapse el alcantarillado? En Madrid, la respuesta está debajo de un apacible campo de golf. En él escucharemos a Manuel Rodríguez, subdirector de conservación de infraestructuras de canal de Isabel II que nos asegura que éste es el tanque de tormentas más grande del mundo: “hasta la fecha, no hemos encontrado otro mayor”. Son unos más de 400.000 metros cúbicos de agua, algo más de volumen de toda la torre Picasso. Tras descender unos 20 metros nos encontramos un embalse subterráneo de aguas procedentes de los colectores donde se unen tanto las aguas negras de los edificios como las que recogen los imbornales. Es lo que se conoce como el sistema unitario, el que usa Madrid. Otras ciudades prefieren el separativo. Es decir, las aguas pluviales van por una conducción distinta a las fecales y acaban directas en el rio sin depurar. ¿Por qué Madrid prefiere el sistema unitario? Reproduciendo el video obtendremos la clave.  

-Redacción-