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La investigación del último golpe al tráfico de marihuana comenzó en Alemania. Era el destino para estas plantas, que multiplican en ese país su precio por 4. En Suecia, casi por 6. Lo que nos coloca como el principal productor de esa droga en Europa. "Desde hace bastante tiempo detectamos la penetración de organizaciones criminales en esta actividad, porque el beneficio económico que les renta es muy elevado. Y una penalidad baja", explica José Francisco Podio, Inspector Jefe de la Brigada Central de Estupefacientes y coordinador y director de la sección de sustancias cannábicas. Aunque preocupa muchísimo más otro fenómeno. "El nivel medio de THC que detectábamos en las plantas de marihuana hace unos años era en torno al 10 ó 15%, que ya es un porcentaje muy elevado. Pues estamos detectando niveles en torno al 25 o al 30%. Eso es una barbaridad", reconoce el Inspector Jefe. Buscando mayor efecto psicotrópico. "Hay hábito, hay tolerancia, se buscan efectos más potentes", superando los porcentajes de THC permitidos donde es legal su consumo. "En cultivos más pequeños, más difíciles de detectar", apunta José Francisco Podio. Pero plantaciones hasta cuatro veces más productivas, lo que hace más complicada si cabe la labor policial. Por eso, a la mínima sospecha, se puede denunciar en antidroga@policia.es.

-Redacción-