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La Policía desaloja a los vecinos que viven cerca del rio Campanillas, en Málaga. Gran parte de la provincia se encuentra en alerta naranja. Ha caído tanta agua que la presa de Casasola ha tenido que abrir de par en par sus puertas. La potencia del agua es imparable también en Jarandilla de la Vera, Cáceres. Aquí el torrente de agua ha dejado a una furgoneta al borde de una cascada improvisada. El Ayuntamiento de Lora del Rio, en Sevilla, trabaja a contrarreloj para intentar que los vecinos que viven en zonas más alejadas no se queden completamente incomunicados. El Pantano de El Agrio está a punto de desbordarse. En el Peredón, pedanía también de Sevilla, llevan todo el día intentando achicar el agua. Impresiona ver los campos, completamente anegados, en las carreteras secundarias que llevan hasta Córdoba. Precisamente allí, el Guadalquivir ha alcanzado ya su máximo caudal. Hay alerta de inundación y Córdoba capital mantiene la situación de preemergencia y aviso amarillo. En Huelva, el río Tinto está también a punto de desbordarse. Ha llovido tanto que al embalse de Corumbel Bajo no le ha quedado otra que abrir sus puertas para desembalsar agua. Andalucía se está llevando lo peor del temporal. Más de 30 carreteras, incluida la AP7, que conecta Sevilla y Cádiz, ya están cortadas.

-Redacción-