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Al poco de nacer, a Daniela le detectaron un tumor de 10 centímetros en el abdomen  inoperable y aparentemente no tratable. Tenia un 1% de posibilidades de sobrevivir. Los investigadores de la Unidad Cris contra el Cáncer del Hospital La Paz ofrecieron a sus padres la posibilidad de administrarle un tratamiento experimental, un jarabe nunca probado en bebés. Y funcionó

Cinco años después, Daniela no sufre ningún efecto secundario del tratamiento. Y ese jarabe ha servido para curar a otros tres niños con éxito. Cada año se diagnostica un millar de casos en menores de 14 años. Y se estima que sobrevive el 82,5%. Desde hace 15 años la investigación del cancer en niños se ha empezado a focalizar en terapias personalizadas, como las inmunoterapias celulares o el abordaje de la enfermedad desde la medicina de precisión con el estudio de las características genéticas y moleculares de cada tumor, que permiten diseñar medicamentos más específicos.   

Con estos avances también se busca reducir las secuelas que sufren más del 60 por ciento de los niños que sobreviven a esta enfermedad, por la agresividad de los tratamientos. Para ello además España ya ha comenzado a integrar el protocolo Alltogether que permite compartir con otros 14 países los datos de diagnóstico y seguimiento de los pacientes de leucemia linfoblástica aguda, el cáncer más común en niños. Y la clave para abordar esta enfermedad rara sigue siendo más y más investigación para poder contar más historias como la de Daniela.

-Redacción-