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En esas zonas, la situación sigue siendo crítica para cientos de personas. Las ayudas no llegan, se amontonan residuos y, lo peor, todavía hay tres familias que no localizan a los suyos y se sienten abandonadas. Los parientes de las otras 223 víctimas, que sí han podido enterrarlos, también viven este segundo mes con dolor. Solos, se quejan de que nadie los llama para ayudarlos o preguntarles cómo están. Tampoco aceptan que ningún político asuma la responsabilidad por lo que consideran una negligencia. El dolor es muy grande pero quieren luchar y seguir dando testimonio. Hablamos con Saray, hija de uno de los tres desaparecidos. Con Consuelo, abuela de Izan y Rubén, los niños de 3 y 5 años de Torrent arrastrados por el agua. Con Juan José, al que conocimos por su desgarrador testimonio en el pleno de Catarroja reprochando la muerte de su madre. Y con Mery. Ella ha recogido miles de firmas que ha presentado en el Congreso. Su padre falleció y ella lo buscó sola durante 10 días. Sus testimonios son desgarradores.

-Redacción-