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La queja se repite entre los afectados por las recientes inundaciones, donde los vecinos lamentan la lenta respuesta de las autoridades. Salir adelante solos es una misión imposible para los afectados, que aseguran sentirse abandonados. Las calles siguen repletas de escombros y barro, mientras los vecinos se organizan para limpiarlas y claman por más ayuda. La situación sigue crítica: miles de personas permanecen aisladas, sin acceso a luz, agua o comida.A pesar del cansancio y la extenuación, los vecinos en los municipios afectados continúan trabajando incansablemente y coinciden en que la ayuda gubernamental no es suficiente. Hoy, la maquinaria pesada del ejército ha comenzado a ser más visible en las áreas afectadas, y cientos de militares se han sumado a las tareas de limpieza. Sin embargo, para muchos, la respuesta llega tarde. “La ayuda es bienvenida, pero la mayoría seguimos indignados por lo tarde que está llegando”, señalan.En los lugares donde la ayuda aún no ha hecho acto de presencia, los vecinos siguen adelante, haciendo todo lo posible por recuperar sus vidas. Una ayuda que, sin duda, será esencial en los días venideros.

-Redacción-