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Es duro, intenso y no apto para todo el mundo, sin embargo, los mayores de 60 años han encontrado en el crossfit el secreto para ser eternamente jóvenes. Al menos, entrenan para que su cuerpo siga ágil y en forma, como Cristina que, a golpe de flexiones, ha dicho adiós a sus dolores de espalda con 60 años. Este tipo de entrenamiento militar de alta intensidad cada vez gana más adeptos entre usuarios de edades avanzadas. Con sus ejercicios de fuerza se fortalecen los huesos, algo muy recomendable para luchar contra la osteoporosis tras la menopausia, y además se trabajan diferentes grupos musculares y articulaciones. "La actividad física debería de ser obligada para todo el mundo, pero sobre todo con más de 50 años, porque ayuda a mantener funcionalidad y calidad de vida", asegura Quim Prades, entrador de crossfit. Pero los expertos alertan de que los entrenamientos tienen que estar adaptados y supervisados por un monitor. "Si lo haces de forma controlada y técnica no tiene por qué tener lesiones, aunque tengas 60 años", señala el traumatólogo deportivo y jefe directivo Reesport Clinic, el doctor Ferran Abat.

-Redacción-