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Donde antes había un enjambre de coches, hoy hay restos de enseres personales. Donde antes solo limpiaban voluntarios y vecinos, hoy lo hacen militares, bomberos y policías. Donde antes veíamos carreteras y vías de tren destrozadas, hoy vemos trabajos urgentes de reparación. Así está la situación en Valencia una semana después de la DANA. Por fin, esa ayuda ya está sobre el terreno, 6.000 policías y guardias civiles, 1.700 bomberos y, lo más demandado, 7.800 militares. Todos desplegados para atender las necesidades de 15.000 hogares en los 69 municipios afectados en Valencia. Otra prioridad ya casi resuelta es el restablecimiento de los suministros de agua y eléctrico, mientras sigue la limpieza de calles, la retirada de coches, el afianzamiento de los inmuebles y el drenado de garajes. Y también se ha puesto orden en el reparto de ayuda, el trabajo de los voluntarios y la coordinación administrativa. Se trabaja contra reloj para habilitar las infraestructuras, con daños valorados en 2.600 millones. Operan ya con normalidad dos de las cinco líneas de cercanías, se han habilitado líneas de autobús alternativas al metro, paralizado en Valencia, y el AVE Madrid Valencia estará operativo en menos de dos semanas. Las principales carreteras de circunvalación en torno a Valencia están ya habilitadas. Falta reparar un tramo de la A7 y N3. Más tiempo llevará la reconstrucción de los puentes, especialmente cuatro en vías muy transitadas. Aun así, quedan 30 carreteras cortadas y Valencia sigue sufriendo atascos diarios. Una semana después de la DANA, 60.000 niños siguen sin poder ir al colegio, mientras miles de afectados esperan las ayudas tras la ruina de incontables negocios.

-Redacción-