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TikTok apareció en 2018 en las tiendas de aplicaciones móviles y desde entonces más de 170 millones de estadounidenses la utilizan. Es propiedad de la empresa china ByteDance. Sus usuarios depositan en ella información y datos y Biden no se fia, teme que el gobierno chino pueda utilizarla para cometer espionaje. 

Y ha firmado una ley que es un ultimatum: o ByteDance vende TikTok a una empresa estadounidense o deja de funcionar en Estados Unidos. En cualquier caso la aplicación no desaparecerá de los moviles a las 00.00 de este domingo hora de Estados Unidos por arte de magia. Aunque sí de las tiendas de apps, después no podrá actualizarse, y de ahí a una muerte lenta por pura decrepitud tecnológica. Aunque sus 7000 trabajadores en Estados Unidos están convocados el lunes para seguir trabajando.

¿Y qué van a hacer sus millones de usuarios en ese país? Ya lo están haciendo. Llevan meses emigrando a una app similar. La aplicación les llama los refugiados de Tik Tok, y detrás está otra empresa china. La app es Xiao-hong-shu, que en mandarín significa pequeño libro rojo, según fuentes citadas por Reuters, ultimamente en solo dos días ha registrado 700.000 nuevos usuarios, todos desde Estados Unidos que la llaman Red  -rojo- y es su venganza dicen por el cierre de Tik Tok. 

Y ahora el flamante nuevo presidente - que también apoyó la prohibición de Tik Tok durante su primer mandato- tiene un aliado clave: Elon Musk que le puede convertir en el héroe de Tik Tok si finalmente Musk -dueño de X- se convierte en el propietario estadounidense que Biden exigía para que la aplicación no tuviera que cerrar.