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Un sistema que está provocando  una fractura en la sociedad burgalesa. Y es que la compañía caanadiense BNK ha dado un paso hacia adelante en implantar esta controvertida técnica para extraer gas. Quieren perforar 12 pozos en 5 municipios diferentes para averiguar si hay gas suficiente y si es posible comenzar la campaña de explotación con esta técnica. Pero antes, BNK deberá superar un proceso de evaluación de impacto ambiental. Ahora comienzan las alegaciones para Instituciones, ONGs y particulares, todo ello, según la Ley de impacto Ambiental. El Ministerio de Industria y La Junta de Castilla y León serán los encargados de supervisar esta tramitación.
Para ello, buscan terrenos con una extensión de entre 2 y 3 hectáreas, sin embargo, todavía no hay suficiente información sobre las expropiaciones que se van a llevar a cabo.
Será en esos lugares que todavía no se conocen donde se realice el fracking. Una técnica que consiste en inyectar agua, arena y productos químicos a gran presión en esos pozos para extraer gas natural que sale de las rocas, de las pizarras o también conocidas como el nuevo oro negro. La empresa asegura que es un método seguro que lleva implantado en Estados Unidos durante años.

-Redacción-