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Son las 9:00 de la mañana y Tadea se preparada para que su vida cambie por completo en tan solo unas horas. Tiene 77 años y sufre temblores incapacitantes desde hace 20 años que le impiden llevar una vida normal: ni beber ni comer ni ducharse sola. Escucharon hablar de una técnica llamada Hifu en la sanidad pública. Es una técnica donde se aplica calor por ultrasonidos de alta intensidad dirigido a quemar y destruir sólo las neuronas implicadas en el temblor esencial que padecía. Es una micro lesión y comienza con una resonancia. Tadea está consciente en todo momento. La zona donde se da el calor está muy cerca del área que se encarga de la movilidad. Por eso, van poco a poco subiendo la temperatura y haciendo pruebas para que Tadea esté bien en todo momento. Los resultados son impresionantes: Tadea ha dejado de temblar por completo. Un tratamiento mínimamente invasivo, seguro y eficaz que ya le ha cambiado la vida a 24 pacientes en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y que se puede utilizar para otras enfermedades como el Parkinson y otras enfermedades. Tres horas después, Tadea le enseña a su hijo los resultados. Un éxito que Tadea quería poder enseñarle a todo el mundo.

-Redacción-