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Con la misma tranquilidad con la que ha entrado, ha declarado Gerard Piqué ante la juez. Ha defendido la legalidad de las comisiones que recibe de Arabia Saudí por la celebración de la Supercopa de España en aquel país. El exfutbolista presentó ayer, horas antes de su declaración, varias facturas emitidas por su empresa, Kosmos, a la Federación de Fútbol de Arabia Saudí por un total de 12 millones de euros. Quiere acreditar así que todo fue legal. El exfutbolista ha negado además el pago de comisiones a directivos de la Federación Española de Fútbol porque él siempre ha actuado como agente de las autoridades saudíes y no como representante de la Federación. Solo ha perdido la serenidad al terminar su declaración. Piqué ha solicitado tomar la palabra y ha roto a llorar por el daño reputacional, ha dicho, que se le está haciendo, y ha llegado a decir que en cualquier otro país se le hubiera hecho una estatua por el dinero que él ha conseguido para España. En este mismo procedimiento la juez investiga al expresidente de la Federación, Luis Rubiales, por las presuntas irregularidades en la firma de ese contrato con el pais árabe.

-Redacción-