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24 horas después de ratificar su denuncia contra Errejón accedemos a la declaración de Elisa Mouliáa sobre la noche de hace tres años en la que conoció a Íñigo Errejón. Primero fueron a una cafetería. Su cita empezó en ese momento. El la vivió de otra manera: "Era nuestro primer encuentro físico, con una cierta tensión sexual". De ahí se fueron juntos a la fiesta. El primer beso fue en el ascensor. "Yo la besé, y luego nos besamos los dos", dice Errejón. De nuevo discrepan. "Me besó en la boca metiéndome la lengua. Me aparté y le dije que iba muy rápido", asegura Mouliáa. Parece que estuvieron en dos fiestas distintas y también en dos habitaciones cerradas totalmente diferentes. Él dice que fueron de la mano. Ella que él la arrastró. Los dos coinciden, eso sí, en que una vez en casa de Errejón, ella le pidió que parara y él lo hizo. Y en que mantuvieron algún contacto después. Según ella, 2022; según él, 2023. La vida de Mouliáa tras aquella noche, incluye una depresión, según le contó al juez. La de él, acabó fuera de la política. Ahora hay que ver quien convence a Adolfo Carretero. Es el juez que tiene que intentar hacer justicia con ellos.

-Redacción-