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La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha advertido nuevamente de que su partido solo apoyará la reforma fiscal del Gobierno si este garantiza que tiene los votos necesarios para que se mantenga el impuesto a las energéticas, avisando a su vez de que los votos de la formación morada "valen exactamente igual" que los de Junts o PNV.
Preguntada en una entrevista en 'La Mirada Crítica' de Telecinco, sobre cuál es la condición que pone Podemos para aprobar el paquete fiscal del Ejecutivo, la líder de Podemos ha apuntado que quieren "garantías" de que se mantendrá el impuesto a las energéticas y que el Gobierno tiene para ello "los votos del PNV y de Junts", además de que no llevará un real decreto ley al Congreso "para perderlo".
Belarra ha recordado que el PSOE les ha ofrecido el mismo acuerdo que suscribieron el lunes por la noche con ERC y Bildu y por el cual los socialistas prometían prorrogar un año el tributo a las energéticas, pero que, en su opinión, "en realidad" es "una tomadura de pelo" porque poco después el Ministerio de Hacienda explicó que mantenía su acuerdo con Junts para eliminar el tributo.
"Por tanto, es una forma de negociar del PSOE que es de trileros, que es de tratar de engañar a los grupos parlamentarios y con ellos al conjunto de la ciudadanía. Podemos no va a formar parte de esa estrategia de tomarle el pelo a la gente", ha proseguido la también exministra, insistiendo en la necesidad de que las energéticas paguen por las consecuencias de la crisis climática "que ellos mismos han contribuido a provocar".
Con todo, Belarra ha avisado de "algo obvio", y es que "los votos de Podemos valen exactamente igual que los votos de Junts o los votos del PNV" porque "son igualmente necesarios" para conformar una mayoría que apruebe el paquete fiscal. "Es imprescindible contar con Podemos, (que se apruebe la reforma) va a depender de lo que el Gobierno de España pueda ofrecernos en esa negociación", ha sentenciado.
Belarra también ha reprochado al Gobierno que, en lugar de "ir primero a buscar" los votos de la izquierda y "después presionar a las derechas" para "hacer una reforma fiscal ambiciosa y valiente", lo ha hecho "al revés", acudiendo primero a buscar los votos de Junts y PNV y pactando la eliminación del tributo a las energéticas.
 Así las cosas, ha defendido que ese impuesto es "de puro sentido común", sosteniendo que las empresas energéticas ganaron el año pasado en España 10.500 millones de euros, que "no es precisamente calderilla", y que pagaron en impuestos de esos beneficios extraordinarios "apenas 1.200 millones".
"Eso significa que hay muchísimo margen fiscal para que las empresas energéticas, que son las principales responsables de la contaminación y que son las que están ganando miles de millones de euros acelerando la emergencia climática, sean las que se responsabilicen, por ejemplo, de los costes de la DANA", ha añadido.

-Redacción-