Atlas agencia

Los más de 200  muertos, las cerca de 80.000 viviendas destruidas, las familias rotas, los todavía desaparecios, son razones suficientes para revisar lo ocurrido. Alertas y procedimientos que no han logrado parar la tragedia, cebada por el cambio climático. Pasaron doce horas desde que la AEMET activó la alerta roja y la población recibió el mensaje en su teléfono móvil; una decisión que depende de la Generalitat de Valencia, responsable también de poner en marcha el plan de emergencia. Ante tanto desastre, la pregunta es por qué no llegó la alarma a tiempo, por qué la Generalitat no confió en la alerta de la AEMET, por qué la población general que conocía esta información no le dio importancia. Muchas preguntas, muchos cambios por venir.l Un cambio que también hizo Estados Unidos, tras el huracán Katrina, en el que fallecieron más de 1.800 personas. Y que dio sus frutos con Milton, un huracán devastador para el que estaban preparados, se produjeron miles de evacuaciones y minimizaron los daños, terribles siempre cuando se trata de víctimas mortales: fallecieron 23 personas.