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En la semana más difícil para Vox, con ceses, dimisiones y acusaciones a la cúpula del partido en cuya cúspide está Santiago Abascal, de haber perdido su identidad nacional y estar en manos de movimientos extranjeros, el líder ultraderechista español saca pecho de su condición, también, de presidente de ‘Patriots’ Europa, la formación de extrema derecha europea que forma el tercer grupo más grande del Parlamento Europeo, con 89 eurodiputados. Abascal ha clausurado en Madrid ese cónclave que les ha reunido en la capital de España arremetiendo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de quien dice, “no puede pasear por las calles” porque, según él, “los españoles le detestan”. En la reunión han estado presentes la francesa Marine Le Pen, el italiano Matteo Salvini y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que es quien más atención mediática está recibiendo, precisamente por esa dependencia, incluso financiera, de Vox con Hungría, que ha desatado la crisis interna en la formación de un Abascal que hoy defendía a ultranza a Orbán.

-Redacción-