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Este sábado se aceleran los preparativos en la rotonda del Capitolio, debajo de su famosa cúpula. El frío polar ha obligado a modificar toda la puesta en escena de la segunda jura de Donald Trump, el próximo lunes. Será en el interior del edificio y no en la escalinata del congreso. Algo que ya ocurrió hace 40 años, también por gélidas temperaturas, en la segunda toma de posesión de Ronald Reagan. Cambia la escenografía y se rompe el protocolo.  Trump ha decidido saltarse la tradición de no invitar a líderes políticos y va a rodearse de varios mandatarios afines. Ya han confirmado su asistencia, el presidente argentino Javier Milei,  el salvadoreño Najib Bukele y la primera  ministra italiana Giorgia Meloni. Santiago Abascal, presidente de Vox, también ha recibido la invitación. El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro,  se ha quedado con las ganas. Está investigado por intento de golpe de Estado y el Tribunal Supremo brasileño le ha retirado el pasaporte. En las últimas horas, ha expresado su rechazo a esta decisión mostrándose al borde de las lágrimas en la despedida a su esposa, que sí viajará a Washington.

-Redacción-