Atlas agencia

La oficina del sheriff del condado de Hillsborough, en Florida (EE.UU.), al rescate de una familia, literalmente, con el agua casi al cuello. Evacuación al completo, también, por supuesto, de las mascotas. En las casas flotan muebles y todo tipo de enseres por la crecida del agua. En las que no pueden llegar las embarcaciones de emergencias, los rescates se realizan en brazos y de forma coordinada o con cadenas humanas mediante corredores seguros con cuerdas.Lo peor se observa desde el aire. Inundaciones en el interior de este estado de la costa este y destrozos en la costa. Con casas al descubierto por el huracán Milton. "Afortunadamente teníamos todo tapiado y no sufrimos demasiados daños. Sólo perdimos el tejado", se consuela una residente en Cayo Siesta, que ya sufrió, también, el paso de Helene, mientras su familia se apresura a retirar todas sus pertenencias para evitar el pillaje antes de que la zona se declare inhabitable. El cálculo en daños, sólo por Milton, dice el presidente estadounidense, Joe Biden, asciende a más de 50.000 millones de dólares. A un día de visitar las zonas afectadas, Biden afirma que pedirá más fondos al Congreso para acelerar la reconstrucción de lo devastado por el huracán, mientras se congratula por la inversión en infraestructura bajo su administración, que ha evitado, entiende el presidente, un caos mayor, sobre todo en el tendido eléctrico, aún con más de dos millones de afectados este sábado por cortes en el suministro. 

-Redacción-