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Alérgico a las guerras, no son su problema si no afecta a su país. La solución, Estados Unidos dejará de ser el vigilante del mundo. Seguramente acuerdo con Putin en Ucrania y en Oriente Próximo nuevos tratados entre Israel y sus vecinos árabes. Para el Samir Puri, investigador del Centre For Global Governance and security at Chatham House "la solución ucraniana pasará por partir el país de facto y ceder una parte a Rusia aunque no se reconozca oficialmente. Por poner un ejemplo de la Europa actual, Chipre está dividida desde 1974". El paraguas americano sí que podría seguir sobre Taiwan, Corea del Sur y Japón porque enfrente está China y su expansionismo económico y militar. Será una era de nuevos enfrentamientos con el gigante asiático, disputas comerciales, aranceles que podrían superar el 60% y el comienzo de su desglobalización. Todo ello en perjuicio de una ya maltratada Unión Europea.. Su gran promesa de expulsión de inmigrantes comenzára pronto, ya hay planes a partir de este martes y en México se preparan para deportaciones masivas. Después están las ocurrencias. Anexionarse Canadá o Groenlandia y recuperar el control del Canal de Panama. Para todo esto y mucho más tendría una libertad como nunca ahora que su partido no solo controla la Casa Blanca sino también el Congreso y el Senado y con un Tribunal Supremo de mayoría conservadora. "La diferencia es que ahora está rodeado de seguidores fieles que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias con todo lo que se le ocurra al presidente", señala Álvaro de Argüelles analista de El Orden Mundial. En definitiva liberalismo absoluto, bajadas masivas de impuestos, recortes en el gasto de la administración, que es de lo que se encargará Elon Musk. Desregulación en lo económico y libertad a las tecnológicas para desinformar. Los defensores de las criptomonedas lo esperan con los brazos abiertos. En cambio devolverá a las cuevas a las políticas climáticas con más fracking y mayores emisiones.

-Redacción-