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Emmanuel Macron ha dado otro paso más y ha hablado por teléfono con Trump antes de recibir a los líderes europeos en el Elíseo. Una breve cumbre informal convocada de urgencia por el presidente francésa la que han asistido solo ocho países: entre ellos Alemania, Italia o España. Tras el ninguneo estadounidense, Europa tiene que mover ficha y buscar una estrategia común para negociar la paz en Ucrania. El canciller Scholz, a la salida, ha dejado claro que Trump y Putin pueden negociar lo que quieran, pero que Ucrania no tiene por qué aceptarlo. Sobre la mesa dos temas clave:  el aumento drástico del presupuesto en Defensa, como ha repetido hoy el polaco Tusk; y el envío de tropas a Ucrania, como ha propuesto el británico Starmer. Trump asegura que están trabajando muy duro para alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania Y ha confirmado que su encuentro con Putin en Arabia Saudí será muy pronto. Mientras, los dos países ya han enviado a sus delegaciones para el primer encuentro bilateral mañana. "No sé qué pintan los europeos en la reunión. Ellos solo quieren seguir con la guerra", aseguraba Lavrov poco antes de viajar a Riad. Allí ya le espera el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio. Zelenski, excluido también de las negociaciones, insiste en que sin él, un acuerdo no servirá para nada. Pero Estados Unidos asegura ahora que incluirá a Ucrania y a Europa una vez las negociaciones avancen.

-Redacción-