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Este domingo 5 de enero miles de personas han desafiado la intensa nevada en Seúl para manifestarse a favor y en contra de la detención del presidente destituido Yoon Suk Yeol, en un momento en que la crisis política de Corea del Sur parecía encaminarse hacia otro enfrentamiento de alto nivel. La orden de arresto contra Yoon por presunta insurrección expiraba a medianoche del lunes, por lo que varios grupos se manifestaron cerca de su residencia oficial, unos instando a su detención inmediata y otros protestando contra ella. Algunos de los manifestantes del domingo se habían reunido durante la noche en el centro de Seúl, donde las temperaturas cayeron por debajo de los 5 grados centígrados bajo cero. Más de 6 cm de nieve se han acumulado en algunas partes de la capital, que estaba bajo una advertencia de fuertes nevadas. El presidente de derechas fue destituido por el Parlamento y está suspendido de sus funciones oficiales mientras el Tribunal Constitucional decide si lo restituye o lo destituye, por su intento fallido de declarar la ley marcial el mes pasado, mientras que el viernes 3 de enero el servicio de seguridad presidencial y las tropas militares impidieron a los investigadores penales detenerlo en un enfrentamiento que duró seis horas. El servicio de seguridad presidencial declaró el domingo que no podía cooperar con los funcionarios que trataban de detener a Yoon a la luz del debate jurídico en torno a la orden de arresto.

-Redacción-