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Por tercera noche consecutiva miles de georgianos volvieron a salir a las calles de Tiflis para protestar contra la decisión de su gobierno de retrasar la adhesión del país a la Unión Europea. Los manifestantes se concentraron una vez más en los alrededores del Parlamento al mismo tiempo que la policía antidisturbios empezaba a tomar posiciones Algunos manifestantes comenzaron a lanzar cohetes y fuegos artificiales que llegaron a provocar un pequeño incendio dentro del Parlamento. Poco a poco el ambiente se fue calentando. Los manifestantes montaron barricadas. Se pertrecharon tras ellas y a partir de ahí se desencadenó una batalla campal entre cohetes y fuegos artificiales, y cañones de agua y gases lacrimógenos. Durante algunos momentos las calles de los alrededores del Parlamento parecían escenarios de Guerra. Poco antes del inicio de las protestas la presidenta de Georgia, cuyo papel es en gran medida más ceremonial que ejecutivo, tachó al parlamento de ilegítimo y se solidarizó con los manifestantes. Georgia es una de las exrepúblicas soviéticas más afines a Occidente, incluso en su Constitución establece como objetivo su ingreso en la Unión Europea Pero la deriva prorrusa del partido gobernante Sueño Georgiano y la sospecha de fraude electoral en las pasadas elecciones de octubre ha desatado la ira de muchos ciudadanos que ven como la alargada sombra de Putin se cierne cada vez más oscura sobre el país caucásico.

-Redacción-