Atlas agencia

La guerra en Oriente Próximo ha machacado de nuevo la franja de Gaza. Los bombardeos israelíes de las últimas horas han dejado al menos 50 muertos y más de un centenar de heridos. El golpe más duro lo ha recibido el campamento de Refugiados de Jabalía donde Israel dice haber matado durante un ataque a un docena de combatientes de Hamas, pero entre los escombros han sacado varios cadáveres de niños. Más suerte o más bien un milagro tuvo este otro niño, que anoche tras quedar enterrado tras un bombardeo pudo ser rescatado in extremis por los miembros de la defensa civil de Gaza. Por su parte, las brigadas de al-Qassam, brazo armado de Hamas han informado que han acabado con dos carros de combate israelíes en el sur de la franja. Además de las bombas, el hambre vuelve a estremecer los estómagos de los gazatíes, desde el uno de octubre no ha llegado ningún tipo de ayuda humanitaria al norte de la franja, ha denunciado Naciones Unidas. En Israel a pesar de estar en alerta máxima debido a la celebración judía del Yom Kippur. Los drones kamikazes lanzados por Hezbolá desde el Líbano han burlado esta noche la cúpula de hierro y han golpeado la capital israelí. Una residencia a las afueras de Tel Aviv recibió el impacto de un dron causando solo daños materiales. Mientras tanto la capital libanesa vuelve a amanecer entre las columnas de humo que dejan los bombardeos israelíes y ente ellas han aterrizado esta mañana el presidente de parlamento iraní que hizo gala de su pasado como piloto de guerra y fue quien aterrizó su avión en Beirut. Más tarde ha expresado su apoyo al gobierno libanés y ha visitado uno de los barrios que ayer bombardeo Israel. Y en medio de toda esta guerra los 10.000  casos azules de Naciones Unidas entre los que hay más de 600 españoles que ven como el frente de guerra no para de avanzar. Hoy Israel ha ordenado a los ciudadanos de una veintena de localidades del sur del Líbano que no regresen a sus hogares.

-Redacción-