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Se acabaron las pajitas de papel. "No funcionan. Las he usado y se rompen. Si algo está caliente apenas duran segundos. Es ridículo", dice el presidente estadounidense Donald Trump.Las compostables apenas eran un gesto medioambiental minúsculo en el país del mundo que más residuos plásticos genera. Pero para Donald Trump no hay conflicto alguno con el planeta. "No creo que los plásticos afecten mucho a los tiburones mientras comen para abrirse paso a través del océano", asegura. Sin embargo, científicos y ecologistas calculan que cada año mueren más de 100.000 animales marinos como consecuencia de los plásticos, incluidas las pajitas como la que extrajeron de los orificios nasales de una tortuga rescatada en aguas costarricenses hace una década. Consecuencias e incertidumbre también a raíz de la política arancelaria de Trump sobre el aluminio y el acero. Los expertos creen que a medio plazo el precio de millones de artículos como las latas de refrescos, las sartenes, los teléfonos o los bates de de béisbol que tanto le gustan a Trump acabarán repercutiendo en el precio de los consumidores.

-Redacción-