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Mette Frederiksen, la primera ministra danesa, busca el apoyo de Europa ante la amenaza de Trump sobre Groenlandia y en un solo día  la hemos visto en Berlín, en París y en Bruselas. Se ha reunido con el canciller Scholz que se ha mostrado firme. Las fronteras no deben ser desplazadas por la fuerza, ha dicho, y ha añadido en inglés: "A quien pueda interesarle". Refiriéndose claramente a Trump. Más contundente sonó el mensaje de Francia, Frederiksen salió hoy del Elíseo con el apoyo de Macron. Su gobierno está dispuesto, si es necesario, a enviarle al ejército para defender la independencia de la isla. Dinamarca es responsable de Groenlandia y quiere blindarla. Consciente de que su enorme extensión la convierte en un agujero negro en materia de seguridad. Anuncian un blindaje de más de 2.000 millones de dólares para reforzar la vigilancia  y mantener la soberanía en la región,. Incluye tres nuevos buques para el Ártico, más drones de largo alcance y una mayor cobertura por satélite. Porque ahora sí existen serios desafíos. Trump ha sido muy claro. Este domingo lo repitió. Estados Unidos exige Groenlandia y asegura que sus habitantes también lo quieren así.

-Redacción-