Atlas agencia

Un potente terremoto de magnitud 7,7 ha sacudido este viernes el noroeste de Myanmar (antigua Birmania), causando una devastación masiva en la ciudad de Mandalay, ubicada cerca del epicentro. Edificios de cinco o más plantas se desplomaron en cuestión de segundos, mientras monjes budistas observaban desde un monasterio cercano cómo las estructuras se derrumbaban ante sus ojos. Algunos residentes lograron salvarse por poco del colapso. El temblor, que tuvo una profundidad de 10 kilómetros según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), hizo temblar el pavimento de las carreteras y sacudió violentamente los cimientos de viviendas e infraestructuras emblemáticas, como uno de los puentes más icónicos de Mandalay. En el aeropuerto, los pasajeros vivieron momentos angustiosos, agachados y abrazados junto a las pistas mientras el suelo seguía temblando. La junta militar que gobierna Myanmar (antigua Birmania) ha declarado el estado de emergencia en seis regiones del país y ha solicitado ayuda internacional para atender a las víctimas