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La torre de control advirtió al piloto de la presencia de aves. El piloto emitió la señal "mayday" de socorro por choque con pájaro y solicitó permiso para aterrizar en dirección opuesta. Ese registro de las voces en cabina y las trasmisiones por radio está intacto en una de las cajas negras. El daño en la otra caja, con datos del vuelo, retrasará la investigación. Por qué no desplegó el tren de aterrizaje no tiene por ahora respuesta. Hoy, además, expertos en aviación cuestionan el inusual muro de hormigón que delimita este aeropuerto y contra el que chocó el avión de la compañía Jeju Air explotando en llamas y provocando 179 muertos. El Ministerio de Transportes surcoreano responde que revisará los estándares de seguridad aeroportuarios. Con inmensa tristeza, las familias de las víctimas afrontan la tragedia. Quedan cinco por identificar. La compañía aérea de bajo coste, la más multada del país, prepara compensaciones de emergencia y el pago de los funerales. Jeju Air, que va a reducir su tráfico aéreo, asegura que la inspección previa al vuelo no detectó anomalías. En luto nacional y con ceremonioso respeto, Corea del Sur rinde homenaje a las víctimas. La mayoría de las celebraciones de Nochevieja han sido canceladas. 

-Redacción-