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Los incendios forestales están arrasando América del Sur desde los bosques bolivianos hasta la selva amazónica brasileña. Y es precisamente Brasil quien se lleva la peor parte, según ha informado su gobierno solo este año el fuego ha quemado una superficie similar a la de casi toda Irlanda. Las elevadas temperaturas y una sequía extrema que gran parte del país sufre desde el año pasado han generado las condiciones ideales para la catástrofe. Un ejemplo de ello es el Gran Pantanal, paradójicamente, el mayor humedal del mundo, situado entre Brasil, Bolivia y Paraguay ha sufrido una de las perores oleadas de incendios que han quemado más de 18.000 kilómetros cuadrados, una extensión algo menor que la del Estado de Israel. Enormes extensiones de un alto valor ecológico han quedado calcinadas y millones de animales han muerto entre las llamas. Bolivia es el otro gran territorio golpeado por el fuego desatando la indignación de la población y obligando a su gobierno a declarar la emergencia nacional.  En Bolivia los incendios están quemado este año casi cuatro millones de hectáreas una superficie similar a la de toda Suiza. Otros países como Argentina, Paraguay, Uruguay o Ecuador también están siendo gravemente afectados por los incendios, convirtiendo el continente que alberga el mayor pulmón del planeta en un lugar irrespirable capitales como la Paz o Quito han estado cercadas por el fuego. Esta semana Sao Paulo, la ciudad más poblada de América Latina, ha registrado la peor calidad del aire de todo el planeta.

-Redacción-