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Los padres de Paloma tienen una segunda residencia con licencia de alquiler turístico, pero ahora mismo no están haciendo uso de ella. En una inmobiliaria tienen muchos clientes con esa licencia turística en standby. El año pasado tramitaron más de 100 peticiones en el barrio malagueño de Huelin. Sólo en Málaga capital hay un total de 13.308 inmuebles inscritos en el registro de turismo, pero el 40% de ellos no están operativos. La Junta de Andalucía quiere poner orden y ya ha anunciado que están preparando una nueva ley que regule esta inflación de inscripciones que no reflejan la realidad. Los propietarios de viviendas turísticas se muestran optimistas con este nuevo paso de las administraciones que deja clara una evidencia: la vivienda turística no es la responsable de que falte vivienda asequible en las ciudades. Sólo el 1.38% de las viviendas en España están destinadas al uso turístico. Un porcentaje que genera riqueza y que, como ellos defienden, no es el problema habitacional de nuestro país.

-Redacción-