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Llega la Navidad y con ella las copiosas cenas navideñas rodeados de familia y amigos y con la intención de los anfitriones de poner sobre la mesa los más exquisitos manjares. Mariscos, carnes pero también pescados de los que dicen lo más aconsejable es comprarlo lo más cerca posible de casa. Recomendable consumir pescado de proximidad por razones nutricionales y medioambientales, entre otras. Pero también para asegurar la remuneración y el trabajo a los pescadores españoles que se quejan de que, cada vez más, las directivas europeas rebajan sus cuotas y sus posibilidades de pescar y poner en el mercado el producto español. La Comisión Europea amenaza con reducir a solo 27 días al año la faena de los barcos de arrastre en el Mediterráneo. Ángel es pescador, lleva 30 años de profesión y teme por el futuro. Lo encontramos en el puerto de Barcelona: “Un negocio con un mes y medio al año no se mantiene. Es una aberración, ilegal, ilógico. No sabemos qué haremos. El 10 de febrero se acabó y el pescado de aquí y de costa”. Este anuncio de recorte agrava la situación de un sector que ya se enfrentaba a problemas como el cambio climático o la bajada del consumo. Por eso, quieren poner el acento en las pescaderías de confianza. Estas Navidades, pescado fresco y de proximidad.

-Redacción-